Esa situación puede presentar riesgos para América Latina, advirtió Alfredo Calcagno, economista de la UNCTAD.
“Existe el riesgo de que los capitales financieros especulativos que han entrado en determinados países -particularmente en Brasil-, generando problemas macroeconómicos como la sobre valuación de la moneda puedan salir; y está también el riesgo de que si se agrava la situación en los países desarrollados pueda también afectarse el comercio y los precios de las materias primas”.