Ana María Marcela Yarce Viveros era miembro del equipo de la revista Contralínea, y Rocío González era periodista independiente.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos repudió los asesinatos de dos periodistas, cuyos cuerpos sin vida fueron identificados este jueves en la Ciudad de México.